El primer museo de la gastronomía del Ecuador recibe el sello de identidad cultural en Cuenca
En el sector de Challuabamba, en la calle Pueblo de los Quitus y Cultura Tolita, se encuentra el Museo de la Gastronomía Ecuador, un espacio visibiliza las tradiciones y la riqueza culinaria del país. Reconocido con el prestigioso sello Cuenca Capital Culinaria en la categoría de Identidad Cultural Gastronómica, este museo-restaurante destaca por su propuesta culinaria y por su labor en la preservación y promoción del patrimonio cultural ecuatoriano.
El sello Cuenca Capital Culinaria-Identidad Cultural Gastronómica representa un hito trascendental para el museo. Según Martha Ortiz, administradora del espacio, este reconocimiento es un testimonio de cómo la gastronomía es más que un acto de alimentación; es un lenguaje que une a las personas y refleja la esencia de un pueblo. “Cada plato cuenta una historia, conecta con nuestras raíces y celebra nuestra biodiversidad”, afirma Ortiz.
Este logro reafirma el compromiso del museo de:
Rescatar y difundir recetas ancestrales, es decir platos que representan el legado de generaciones pasadas.
Promover la producción local a través de relaciones directas con agricultores para garantizar ingredientes frescos y apoyar la economía regional.
Fomentar el turismo gastronómico, difundiendo el espacio y atrayendo a visitantes de todo el mundo a descubrir la riqueza culinaria de Ecuador.
Educar a las nuevas generaciones sobre la importancia de preservar la cultura gastronómica y fomentar una alimentación sostenible.
El restaurante del museo es un homenaje a la diversidad de sabores del país. Cada plato es elaborado con técnicas ancestrales y los mejores ingredientes locales, ofreciendo a los comensales una experiencia única. Entre las especialidades se encuentran:
- Fritada de costilla de guagua puerco ahumada, acompañada de mote pillo, mote sucio y llapingachos elaborados con variedades autóctonas de papa.
- Mini encebollado, una versión contemporánea del clásico ecuatoriano, con un toque cítrico y caviar de encurtido.
- Morcilla negra y salchicha a la ashanga, con sabores ahumados que evocan la sierra ecuatoriana.
El museo destaca los ingredientes autóctonos de Ecuador, trabajando de la mano con agroproductores locales que preservan semillas ancestrales y prácticas agrícolas tradicionales. Ingredientes como la pepa de sambo, la oca, el chamburo y la zanahoria blanca destacan en sus preparaciones, aportando autenticidad y biodiversidad a cada plato.
“Cada ingrediente que utilizamos tiene un propósito: conectar a nuestros comensales con la tierra y las tradiciones que la definen”, explica Ortiz. Esta filosofía no solo garantiza calidad, sino que también promueve la sostenibilidad y fortalece la economía local.
Además de ser un restaurante, el Museo de la Gastronomía Ecuador es un centro educativo donde los visitantes pueden aprender sobre la historia de la gastronomía ecuatoriana a través de exposiciones, talleres y tours guiados. Este enfoque permite a las personas comprender el valor cultural de cada plato y la importancia de preservarlo para las futuras generaciones.
El sello Cuenca Capital Culinaria ha motivado al equipo del museo a continuar innovando y fortaleciendo su compromiso con la identidad cultural gastronómica. “Este reconocimiento valida nuestro esfuerzo diario y nos impulsa a seguir posicionando a Cuenca como un destino gastronómico de excelencia”, comenta Ortiz.
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Javier Ortiz
Soy ingeniero en telecomunicaciones y diseñador gráfico con más de 25 años de experiencia en el ámbito editorial y de desarrollo web. Mi formación abarca estudios en gastronomía, artes plásticas, Física y Tecnología de redes CISCO, lo que me ha permitido desarrollar una visión integral y multidisciplinaria en todos mis proyectos.
A lo largo de mi carrera, he tenido la oportunidad de desempeñarme en roles de Gerencia de Marketing y coordinación de publicaciones tanto en el ámbito académico como en el comercial. Mi pasión por la gastronomía y el turismo de Ecuador me ha llevado a coordinar múltiples proyectos digitales para su promoción, buscando siempre resaltar las maravillas culinarias y turísticas de nuestro país.
Además de mi trabajo editorial, soy un entusiasta de la tecnología blockchain y web3, áreas en las que continuamente me actualizo y busco integrar en mis proyectos. Como artista plástico, encuentro en el arte una forma de expresar mi creatividad y aportar una perspectiva única a cada uno de mis trabajos.
Actualmente, soy el director propietario de la agencia de publicidad digital Javier Ortiz Soluciones Digitales, donde lidero un equipo comprometido con la innovación y la excelencia en cada proyecto. En Buen Gusto Magazine, aplico toda mi experiencia y conocimientos para ofrecer contenido de alta calidad que refleje la riqueza gastronómica y cultural de Cuenca y Azuay.